La Declaración de Santo Domingo para el Desarrollo Sostenible de las Américas, rubricada por la casi totalidad de los países asistentes a la II Reunión de Ministros y Altas Autoridades de Desarrollo Sostenible, recoge el compromiso de promover la coordinación internacional y regional para responder de manera eficaz y coordinada ante situaciones de cualquier emergencia.

La declaración establece el compromiso de fomentar la utilización de energías limpias en los hogares de la región y los sectores tanto públicos como privados. Los delegados de los países se comprometieron en la “necesidad de incorporar la gestión integrar de riesgos de desastres en la agenda pública de los Estados y promover una coordinación internacional y regional para responder de manera eficaz y eficiente ante situaciones de emergencia”, cita la declaración en el párrafo 19 bis.

Respecto a las energías limpias, la Declaración de Santo Domingo establece “fomentar esfuerzos para desarrollar sistemas de energía más limpios, asequibles, renovables y sostenibles para promover el acceso a la energía y tecnología y prácticas energéticas eficientes en los hogares y en los sectores público y privado”.

La II Reunión de Ministros y Altas Autoridades de Desarrollo Sostenible se desarrolló en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores con la participación de 34 países miembros de la OEA.

La delegación de Bolivia lamentó no firmar la declaración final, y tener que tomar una decisión de este tipo en una reunión organizada en Santo Domingo, en medio de un pueblo que dispensa exquisita hospitalidad.

Entre otros puntos, la declaración establece “promover una nueva cultura sobre desarrollo sostenible basada en la armonía entre los económico, lo social y lo ambiental.